el león
Estaba escribiendo. De pronto, por la ventana de su habitación, entró un enorme león quien brincó hacia él, arrojándolo al suelo. Le arrebató las hojas que tenía en las manos y se las tragó. Después corrió rumbo a la puerta y salió hasta que dejaron de escucharse sus pasos.
No volvió a escribir desde esa tarde. Años después, cuando le preguntaron el motivo de su renuncia, contó la historia del león y añadió que con aquellas hojas que había perdido, no tan sólo perdió esos textos, sino la posibilidad de seguir escribiendo, ya que significaba la continuidad de su obra.
No volvió a escribir desde esa tarde. Años después, cuando le preguntaron el motivo de su renuncia, contó la historia del león y añadió que con aquellas hojas que había perdido, no tan sólo perdió esos textos, sino la posibilidad de seguir escribiendo, ya que significaba la continuidad de su obra.
5 comentarios
franco -
jos -
Aveces lo veo como una mano que cubre los ojos, o una cuerda que ata las manos, o una barrera en el canal de las ideas. Pero no creo que se deje completamente la literatura. No después de haber estado en su interior donde fuiste parte de ella y ella de ti. ¿Dejar la literatura? ¿Alguna vez la tomaste realmente?
tristana -
franco -
franco -